Washington, 2 jun (Prensa Latina) Personalidades demócratas y republicanas en Estados Unidos critican hoy el uso de gases lacrimógenos contra manifestantes que protestaban frente a la Casa Blanca, quienes fueron dispersados antes de una salida del presidente Donald Trump.
Medios norteamericanos de prensa informaron que la policía respondió con gases lacrimógenos, balas de goma y explosiones repentinas a la presencia de cientos de personas que se congregaron anoche ante la mansión ejecutiva en la continuidad de las protestas por el asesinato del afronorteamericano George Floyd por un policía blanco.
Aunque varias de las movilizaciones registradas en decenas de ciudades del país en los últimos días se tornaron violentas, los reportes sobre los hechos de ayer lunes en la capital hablan de una acción pacífica, la cual tuvo lugar poco antes de un toque de queda que comenzó a las 19:00, hora local.
El hecho ha generado aún más indignación porque los manifestantes fueron dispersados minutos antes de que Trump caminara desde la Casa Blanca hasta la cercana Iglesia de San Juan, la cual fue incendiada brevemente el domingo durante las protestas.
Varias voces creen que las fuerzas del orden procedieron de ese modo durante la manifestación de ayer, en la cual se reclamó el fin del racismo y la brutalidad policial, para que el mandatario pudiera posar para una foto ante la histórica iglesia.
El presidente de Estados Unidos disparó gases lacrimógenos a manifestantes pacíficos para despejar el camino y tener una sesión fotográfica inútil fuera de la Casa Blanca, justo después de prometer activar los militares contra nuestra propia gente. Las vidas y nuestra democracia están en peligro, expresó la senadora demócrata Elizabeth Warren.
Algo similar expuso la excandidata presidencial por la fuerza azul Hillary Clinton, quien añadió que lo ocurrido fue «un uso horrible del poder presidencial contra nuestros propios ciudadanos, y no tiene lugar en ningún lado, y mucho menos en Estados Unidos».
La senadora republicana Lisa Murkowski también pareció rechazar la decisión de usar gases lacrimógenos y balas de goma, pues ante una pregunta de si el trato a esas personas fue apropiado, respondió: No creo que lo que vimos anoche fue el Estados Unidos que conozco.
Su colega del partido rojo Tim Scott declaró hoy a la publicación Politico que los manifestantes no debieron recibir gases lacrimógenos y balas de goma para acomodar la visita del gobernante a la iglesia, y consideró que la estancia del mandatario en ese edificio no fue útil.
Trump ha recibido numerosas condenas en los últimos días por su retórica divisiva en medio de las protestas generadas por el deceso de Floyd, quien falleció el 25 de mayo después de que un policía blanco se arrodilló sobre su cuello por varios minutos, mientras él decía que no podía respirar.